lunes, 28 de abril de 2014

El Circo de la Vida, que en su día no pudimos celebrar debido a la lluvia, llegó este viernes a nuestra Escuela cargado de alegría, entusiasmo y Vida. Al ser un circo especial, la entrada que nos permitía acceder a él también era especial; cada una de las clases de Infantil adquiría un compromiso positivo que nos posibilite ser mejores. Nuestra clase, en Asamblea, propuso infinidad de posibilidades, y finalmente decidió que para obtener nuestra entrada nos comprometemos a: "Mantener la clase cuidada, ordenada y limpita".
 
Payasos, malabaristas, domadores, canciones, bailes, risas y hasta fuego hicieron las delicias de nuestros niños, aunque alguno pasó un mal rato con algunas de las actuaciones.
 
La semana, aunque corta, ha sido muy intensa, porque además del Circo de la Vida tuvimos la excursión al parque de bomberos, el Libro Viajero de los Abuelos, el día del libro...
 
Semana completita...












 

EL DUELO EN LOS NIÑOS, PAUTAS DE ACTUACIÓN

El duelo es un camino largo y sinuoso. Su meta no es el olvido, sino aprender a vivir con la pérdida. La capacidad de sobrellevar con el dolor y la tristeza e irlos disminuyendo hasta lograr desprenderse de ellos, es la esencia de un duelo sano y normal.
 
ü  FASES DEL DUELO.
 
1.     Fase de Negación
2.    Fase de Pacto o Negociación con la realidad
3.    Fase de Depresión
4.    Fase de la Ira
5.    Fase de Aceptación
 
ü  SER COMPLETAMENTE HONESTOS CON EL NIÑO/A.
Acompañar a un niño en duelo significa ante todo NO APARTARLE de la realidad que se está viviendo, con el pretexto de ahorrarle sufrimiento.
 
ü  NO DEBEMOS SUBESTIMAR A LOS NIÑOS.
 Ellos se dan cuenta de todo lo que les rodea, y si perciben algo raro y nadie les informa de lo que sucede, recurren a su propia especulación y fantasía, lo que aumenta su miedo, angustia y confusión.
ü  CUÁNDO Y CÓMO DAR LA NOTICIA.
Aunque resulte muy doloroso y difícil hablar de la muerte con el niño, es mejor hacerlo lo antes posible. Pasadas las primeras horas de mayor dramatismo y confusión, buscaremos un momento y un lugar adecuado y le explicaremos lo ocurrido con palabras sencillas y sinceras.
 
ü  EXPLICAR CÓMO OCURRIÓ LA MUERTE.
Procuraremos hacerlo con pocas palabras.
ü  ¿QUÉ PODEMOS DECIRLES SI NOS PREGUNTAN POR QUÉ”?
Son preguntas difíciles de responder. No pasa nada por decirles que nosotros también nos hacemos las mismas preguntas, o que sencillamente no sabemos la respuesta. Es bueno que sepan que todos los seres tienen que morir algún día y que le ocurre a todo el mundo. Ponerle al niño algún ejemplo de la muerte de alguna de sus macotas o plantas, etc. refiriéndonos al ciclo vital de todos los seres vivos. Los niños en su fantasía pueden creer que algo que pensaron, dijeron o hicieron causó la muerte. Si un niño dice: "me hubiera gustado ser más bueno con la abuela, así ella no habría muerto", debemos decirle con calma pero con firmeza que no ha sido culpa suya.
Si la familia practica alguna religión es apropiado explicarle la muerte según las creencias religiosas de la misma.
 
ü  PERMITIR QUE PARTICIPE EN LOS RITOS FUNERARIOS
 
Si el niño no quiere ver el cadáver o participar en algún acto, no obligarle ni hacer que se sienta culpable por no haber ido.
            Si lo desea, debe asistir y participar en el velatorio, funeral, entierro… Tomar parte en estos actos puede ayudarle a comprender qué es la muerte y a iniciar mejor el proceso de duelo.
 
ü  ANIMARLE A EXPRESAR EL DOLOR
 
                  Aunque no siempre las expresen, los niños viven emociones intensas tras la pérdida de una persona amada. Si perciben que estos sentimientos (rabia, miedo, tristeza…) son aceptados por su familia, los expresarán más fácilmente, y esto les ayudará a vivir de manera más adecuada la separación.
                  Frases como: "no llores", "no estés triste", "tienes que ser valiente", "no está bien enfadarse así", "tienes que ser razonable y portarte como un chico grande"…, pueden cortar la libre expresión de emociones e impiden que el niño se desahogue.
                  Permitirles que nos vean llorar, que vean que es una fase del duelo y que hay que superarla.
 
ü  DEBEN ESTAR CERCA DE LA FAMILIA
De lo contrario, se sentirán engañados, desplazados y excluidos, lo que no hará sino incrementar su dolor.
Consejos generales para ayudar a un niño a superar el dolor, sea cual sea su edad:
ü  Dedicarles tiempo.
ü  Permanecer a su lado.
ü  Dejar que los demás te ayuden.
ü  Abandonar ideas preconcebidas.
ü  Darles la oportunidad de expresarse: su dolor, sus sentimientos...
ü  Hablar acerca de las personas que se nos van, con normalidad, para recordarlas ; hablar de los “recuerdos cotidianos” con esa persona.
ü  Animarlos a realizar actividades físicas.
ü  Continuar o no cambiar las rutinas habituales en la vida del niño/a.
ü  Si fuera necesario, recurrir a la ayuda de un profesional.
 


2 comentarios:

Sonia (Madre Cristina) dijo...

Hola!!! que semana mas bonita han tenido los niños. Que contenta Cristina, tanto con la excursión como con el circo de la vida, normal que quiera ir al colegio. Gracias por estos momentos. Un saludo

Antonio dijo...

Gracias Sonia por tu comentario.