Estos días hemos visitado uno de los lugares más especiales que tiene nuestra Escuela: la Biblioteca, donde hemos conocido a su mascota, Guadalupín, que nos anima a leer y a adentrarnos en el mundo mágico de los libros. De aquí a final de curso iremos una o dos veces a la semana. Este tiempo lo dividimos en dos momentos: narración de un cuento por parte del profesor, y "lectura" libre de los muchos y divertidos cuentos y libros con los que cuenta nuestra biblioteca.
Después de todo un mes de mayo sin cumpleaños, el viernes hemos celebrado en la cafetería el de Miguel Ángel Díaz, atendidos estupendamente por el personal de cafetería.
Vamos cerrando libros, actividades, cuadernos...; el Libro de las Letras y los Números ya no debe regresar a clase; los propios padres pueden poner una hermosa sonrisa en las últimas páginas. Así mismo los Libros Personales que elaboró cada familia a principio de curso han cumplido su cometido y he entregado a cada niño el propio para que ya quede en casa. El Libro Viajero de los Abuelos, que tanta vida acumula, también esté llegando a su final (la última visita por ahora fue la de la abuela de Daniela).
Y esta semana hemos tenido la última visita semanal a la capilla, con un acto muy entrañable en el que hemos mostrado algunos de los muchos lemas que hemos trabajado durante el curso; cada uno de ellos (de los lemas) nos ha acercado a nuestro padre Dios, a nuestro amigo Jesús y a nuestra madre María. Gracias a todas las familias que en algún momento nos habéis acompañado y habéis participado activamente de alguna u otra manera; me consta que mucho de los que no venís lo hacéis por cuestiones laborales. Ha sido un año muy hermoso en el que hemos abierto el corazón y vivido y crecido en la fe desde la mirada de los más pequeños.