domingo, 26 de enero de 2014

Esta semana hemos celebrado el cumpleaños de Lucía Iglesias. Otro niño-a que cumple cinco añitos. Nos acompañaron sus padres y su hermano Álvaro.
 
Y en el Libro Viajero de los Abuelos nos acompañó la familia de Alexandro, que nos contaron muchas cosas, les hicimos muchas preguntas y nos cantaron una canción. Gracias, sobre todo a su abuelo Antonio, por hablarnos de su vida, de su infancia, de su cole, de lo que comía...
 
¿Cómo van los cuadernos de lectura? Agradezco a quienes están realizando labores de "mantenimiento" tanto con los cuadernos como con las bolsas. Y recuerdo la importancia de no olvidar traerlos, porque si falta alguno habrá algún niño que no pueda llevárselo el viernes. Gracias. 
 
A partir de esta semana, de vez en cuando publicaré después de las fotos algún artículo que esté relacionado con la educación de nuestros hijos. Os animo a que dediquéis unos minutos a su lectura y reflexión, que podéis publicar en los comentarios para que nos enriquezca a todos. Gracias.
 
 






 
Las cosas que no debes decir a tus hijos
Estrés, agobios, problemas económicos, laborales, una mala noche y encima un atasco. Y al final, revientas. Y con quién menos lo merece: tu hijo. Con un grito o una mala frase que, puede parecer inofensiva, pero no lo es. Para los niños, especialmente en su primera infancia, lo que sus padres dicen lo toman como verdades absolutas. Si tú le repites cada vez que se cae o tira algo: «qué torpe eres», crecerá creyendo que de verdad lo es.
Es muy importante, por tanto, cuidar lo que les decimos si lo que pretendemos es crear desde la base niños seguros de sí mismos, confiados y felices. Nada es más importante para que un adulto sea feliz que tener una infancia llena de amor y confianza. Y eso es tarea de los padres.
Mónica Serrano Muñoz es psicóloga, especialista en acompañamiento psicológico y emocional y la autora del Blog Psicología Infantil y Crianza con Apego
¿Por qué no es conveniente decir ciertas cosas a los niños?
Es esencial conocer cómo reciben los niños pequeños estos comentarios o actos por parte de sus padres para comprender la importancia que tienen en su desarrollo personal. Las características evolutivas del pensamiento de los niños durante la infancia temprana (2 a 6 años) lo explican claramente.
Los niños se basan en lo que perciben (en las apariencias). Todo esto hace que el niño perciba las situaciones de manera concreta, siendo aún incapaz de comprender matices no observables de la realidad. Así, creerán lo que les decimos al pie de la letra, sin tener en cuenta otros aspectos que están influyendo en la situación (como que estemos nerviosos, muy cansados o enfadados y que cuando se nos pase nos encontraremos mejor). Si le decimos "no te quiero", lo creerá.
 
De este modo, hay ciertas cosas que jamás deben decirse a los hijos, más aún cuando éstos son pequeños.

Lo que decimos y lo que ellos interpretan

 
Uno de los comentarios más frecuentes ante situaciones de enfado es el típico «¡Estoy harto!» o «No puedo más». Esta expresión la utilizamos con mucha frecuencia y la asociamos a diversas situaciones. Sin embargo, cuando se la decimos a nuestro hijo, éste entiende que nos hemos cansado de él, simplemente.
 
Esta interpretación genera mucha inseguridad a los niños porque creen que nos hemos cansado de cuidarlos, de protegerlos y se sienten indefensos.
 
Otras expresiones que deben evitarse toda costa son las que comienzan por «Eres…» seguido de un adjetivo negativo. El verbo ser indica un rasgo, permanente, difícilmente modificable. Cuando lo utilizamos con el niño, le estamos transmitiendo una característica que consideremos inherente a su forma de ser (eres vago, eres tonto, eres malo, eres torpe…).
 
Sin embargo, si en vez del verbo ser utilizamos el verbo estar o el verbo hacer, estaremos haciendo alusión a un estado (transitorio, modificable) en vez de a un rasgo, y el niño lo recibirá como tal.
 
Así, si decimos «Lo que has hecho no está bien» en vez de «Eres malo» o «Estás hoy un poco despistado» en vez de «Eres torpe», estaremos comunicándonos con el niño de una manera mucho más constructiva, ya que un estado es mucho más fácilmente superable que un rasgo.
Cuando hacemos alusiones negativas en forma de rasgos permanentes, estamos influyendo muy negativamente en el desarrollo de la autoestima del niño.
Asimismo, las amenazas del tipo «¡Te vas a enterar!», «Se lo voy a decir a tu padre» o «Te vas a quedar castigado», «Va a venir un lobo y te va a morder» enseñan al niño a respetar normas y límites en base al miedo. Esto es del todo inadecuado, pues genera al niño mucha inseguridad y le hace actuar (o no actuar) en función de una situación negativa externa a él.
De este modo, el niño no tiene la posibilidad de aprender sobre un modelo actitudinal positivo, si no que aprende en base a la evitación de una consecuencia negativa o atemorizante. Cuando el niño crece y pierde el miedo a la consecuencia, no habrá desarrollado la capacidad de autocontrol y gestión de las propias emociones, tan necesarias a lo largo de toda la vida.
Por otra parte, prometer cosas que no se van a cumplir, como, por ejemplo, «Cuando te despiertes estaré aquí contigo», sabiendo que esto no va a poder ser, genera a los niños una gran desconfianza y sensación de indefensión.
Cuando mentimos al niño, éste se siente del todo desorientado, pues pierde la referencia segura que constituyen sus padres, al no saber si lo que le dicen va a suceder realmente o no.
Por último, es importante evitar chantajes del tipo «Te van a traer carbón», «los Reyes se van a disgustar», «Este año no vas a tener regalos». Este tipo de frases son amenazas basadas en mentiras, como hemos explicado anteriormente. Generan desconfianza, baja autoestima e indefensión en el niño.
La psicóloga, concluye, lo importante que es «cuidar lo que les decimos a nuestros hijos, si cambiamos los comentarios negativos y las amenazas por la expresión positiva de las propias emociones y necesidades, estaremos comunicándonos con ellos de una manera constructiva y favorecedora de su adecuado desarrollo personal».

8 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Maribel (Madre de Alex) dijo...

Muchas gracias,por estos ratitos tan amenos..ver la carita de nuestros niños tan felices,por ser protagonistas ese día,no tiene precio..
Referente al artículo que has publicado,me parece genial!nos sirve de mucha ayuda para la educación de nuestros hijos..
Una vez mas..Gracias por tu tiempo.Un saludo.

Cristi (mamá Paula) dijo...

Hola a todos y muchas felicidades a Lucia por su cumple. Una semana más Antonio que fotos mas divertidas y entrañables.
Sobre los artículos que vas a publicar yo .... encantada!!!!!! Me recuerdan que el tiempo pasa y mis hijas crecen y que lo que siembro es lo que recogeré. Estos tipo de artículos me han enseñado a disfrutar de ellas y de otras muchas cosas ,antes que tener la casa limpia , la ropa planchada y a no agobiarme cuando alguna me corta una conversación interesante con alguna amiga jejeje. Un saludo.

Unknown dijo...

Hola soy David el papá de Juan. Lo primero felicitar a Lucía por su cumpleaños.
En segundo lugar permitidme felicitar también a Antonio por su iniciativa de colgar en el blog artículos que nos lleven a la reflexión acerca de la educación de nuestros hijos. Pienso que nos pueden ayudar en muchos aspectos de nuestro día a día con ellos. Concretamente en el de esta semana me he visto plenamente retratado en la parte de los reyes magos. Ojalá ese artículo se hubiese cruzado en mi camino unos meses antes y así no hubiese cometido los errores que en él se analizan.
Por último una pregunta. No se si has mandado las hojas de las carpetas de Suso con las indicaciones a los padres de la materia que se está trabajando en el aula. Por lo menos Juan no lo ha traído y no sé si es por extravío o porque no se ha entregado.
Un saludo a todos y de nuevo muchas gracias Antonio.

Sonia (Madre Cristina) dijo...

Hola!! Muy interesante Antonio el artículo que has colgado. Me uno al padre de Juan, yo también he cometido errores. Muchas veces porque estamos cansados o porque nos han dado mala tarde, soltamos comentarios que luego nos arrepentimos. Pero está bien saber como actuar con los peques. Un saludo a todos.

Anónimo dijo...

soy Lourdes mama de lucia esperanza.No ha traido el libro de los refranes y poesías y me gustaría saber si no se lo has entregado o se lo ha quedado olvidado.Tambien me intresa saber si te ha entregado el de la semana pasada pues le pregunto y no me dice nada y estoi algo preocupadilla que lo haya perdido pues como ya sabemos es algo despistadilla.Gracias

Isa (mama de Rubén García) dijo...

Muchas felicidades a Lucía!!!
Los artículos son muy interesantes y la verdad es que te hace reflexionar en todas esas cosas que les dices a tu hijo pensando que lo haces de manera correcta, pero en realidad no. Gracias también por las fotos. Un saludo

Antonio dijo...

Gracias Maribel, Cristina, David, Sonia, Lourdes e Isa por vuestros comentarios.

Las hojas con la información de contenidos, objetivos e información general de este trimestre han ido este viernes en las bolsas. Ya estaban metidas, aún así agradezco a David el recordatorio, porque en ocasiones puedo ser bastante despistado.

Lourdes, cuando algún niño no lleve el libro de refranes y poesías, la razón es que algún otro compañero no ha devuelto el que le correspondería al que no lo lleve. De ahí que sea tan importante la devolución, incluso si el niño está enfermo; agradezco mucho a quienes hacen ese esfuerzo (venir al cole sólo a traer el libro porque el niño está malo).

Yo también creo y pienso y estoy convencido de la utilidad de los artículos, porque nos permiten recapacitar y caer en la cuenta de pequeños detalles que podemos mejorar referidos a la educación y a nuestra relación con nuestros hijos.

Un saludo,